Panistas Presidenciables

Alguna vez asistí a una conferencia de Jorge Castañeda con Aguilar Camín. La conferencia no me cambió la vida, ni me dejó asombrada con los pedacitos de sabiduría que estos personajes tenían que ofrecer. Pero sí hubo una cosa que me llevé: Castañeda dijo algo como «no se trata de romper las reglas y manejarse desde la ilegalidad, se trata de, desde la misma ley, llegar al cambio». Parafraseo, pero sí, me pareció que esa sí era una forma muy válida de ver las cosas. No creo que lo que necesitemos sea una revolución de armas, pero de cambios fuertes, solidarizándonos con las bases legales que ya tenemos.

Si algo les tenemos que conceder a los panistas, es que se han apegado a las reglas del IFE y se han abierto a la posibildad de que más de una persona puede aspirar a la presidencia. Sus deslices de proselitismo se han visto muchísimo más sutiles, vaya, no lo han hecho de manera tan descarada como Enrique Peña Nieto o López Obrador. Tal vez el IFE sea una cosa deplorable, (porque en verdad lo es) pero sigue representando la institución de la «democracia» en nuestro país y hay que apegarse a su mandato al campañear.

Santiago Creel

Este hombre está dando patadas de ahogado. En las encuestas aparece en tercer lugar, y sin la bendición Presidencial, se las está viendo negras para ganarse el respeto y el voto de los militantes panistas. Los panistas le arrebataron la candidatura del 2006. A los blanquiazules no se les olvida que este hombre no cuenta con la simpatía de Televisa y al final del día esa es la que importa, y no la de los tuiteros. A mi en lo personal me hubiera gustado que él fuera el candidato en el 2006. Es un señor con una trayectoria política panista amplia, sí, Foxista, pero, vaya, en esas épocas se creía que el cambio por fin había llegado a nosotros. Ojalá siga en la contienda, ojalá que entre Madero y Cordero no lo presionen para que se baje. En verdad desconozco porqué tanto desprecio de los Pinos y de la directiva del PAN hacia con Creel. A mi parecer, es mucho mejor opción que Cordero.

Ernesto Cordero

Cordero cuenta con tan sólo una onza más de mi respeto que Peña Nieto, que no es mucho. Cualquier hombre que se atreva a decir que una familia mexicana puede vivir bien con 6mil pesos al mes, claramente, tiene una percepción muy trastornada de lo que es la realidad mexicana. Toda su presión en cuanto a la «consulta indicativa»  ha evidenciado su desesperación. Qué difícil ha de ser reparar que no estás en primer lugar en tu partido, con todo y que el presidente en turno te apoya.  Sus ataques contra Creel, solo se encargan de hacernos saber que se siente amenazado por su trayectoria. Se dice abierto al debate y al respeto de la estructuración de su partido, pero se maneja de una forma ruidosa y muy poco propia para sus aspiraciones políticas.  Tiene tantas ganas de que alguien le diga «vas bien Ernesto» que se está autosaboteando.

Josefina Vázquez Mota

Primero que nada, tengo que aceptar que a pesar de no concordar con algunas de sus propuestas, esta mujer tiene carácter. En un país donde la misoginia (sobre todo en la política) es cosa de todos los días, no se puede ser la candidata con más fuerza de un partido como Acción Nacional sin tener mucho carácter.  A excepción de ciertos deslices que ha tenido respecto a sus «ataques» contra Creel, opino se ha manejado con finura en torno a su precampaña. Es de la única que he escuchado propuestas concretas. De ser electa candidata a la presidencia, la tendrá difícil, el voto de castigo no suele perdonar.  Rumoran los panistas que es la que mejor representa los valores ideales del partido. Me pregunto cuáles serán esos, porque mi idea del PAN se ha visto lacerada por miembros como Emilio González Márquez. De quedar ella, profundizaré  sobre sus propuestas, pero para usar la expresión común, ella es la menos peor de los 3 panistas.

Lo que se les puede repudiar a los precandidatos es su falta de diálogo, sus constantes ataques y contradicciones entre sí. No le han permitido a los militantes de su partido realmente contraponer propuestas porque no ha existido un diálogo directo, tan sólo se han visto ataques, a veces sutiles, a veces con muy poca dignidad. En verdad el PAN tiene que cambiar sus estrategias políticas para hacer olvidar al pueblo el rezago que se ha sufrido este sexenio.